Bajo el pretexto de reforzar el enfrentamiento a la pandemia de Covid-19, el régimen cubano suspendió de manera temporal la compraventa de viviendas en La Habana y en Villa Clara, sin embargo, para muchos esta decisión está vinculada a la medida que entrará en vigor desde el 21 de junio próximo, la suspensión a los depósitos de dólares en efectivo en los bancos de la Isla.
Según el periodista independiente Ernesto Pérez Chang, quien escribió un artículo para CubaNet sobre el tema, calificó ambas noticias como un «paletazo tras otro».
El reportero dijo además que muchos cubanos cansados de la crítica situación que se ha vivido en el país durante el último año, estaban pensando en vender todo e irse lo más lejos posible con algunos dólares, sin embargo, el castrismo con su avaricia, mientras daba a conocer la medida de suspensión de los depósitos de la moneda extranjera en las entidades bancarias, cerraba todas las notarías de la capital.
A juicio de Pérez Chang las dos medidas están conectadas a propósito, y veremos a continuación la razón:
Los negocios de alquiler a extranjeros, explica, ya no son rentables con la caída del turismo por el virus, debido a esto la gran mayoría de los propietarios quiere vender, adquirir dólares y marcharse definitivamente de Cuba, cuestión que el régimen conoce.
«La alternativa de hacer las transacciones en euros es prácticamente imposible porque la moneda europea es aún mucho más escasa que la estadounidense y casi no se la encuentra en el mercado informal. Así, el dólar continuará siendo por buen tiempo la divisa necesaria para la liquidación de negocios y la “escapada”; por ende el régimen evitará a toda costa que la gente huya con los bolsillos llenos», sostuvo el periodista.
El medio independiente El Toque, reveló que el Ministerio de Justicia cerraba 15 registros de la propiedad, 31 unidades notariales y 13 palacios de matrimonios.
Asimismo ordenaron el cierre de 17 oficinas de trámites de la vivienda y 15 oficinas de atención a la población de las direcciones municipales del mismo rubro.
Desde el jueves que se anunciara la medida de los dólares, la población está en vilo.
Georgina Galardi, una habanera que ya supera los 60 años de edad, explica que la decisión afecta principalmente a los cubanos que compran dólares en el mercado informal, para poder adquirir comida o artículos básicos en las tiendas en moneda libremente convertible (MLC).
«Ellos (los gobernantes cubanos) están locos y ya no saben qué van hacer: primero te dicen que necesitan dólares e inventan las tiendas en MLC (Moneda Libremente Convertible) para supuestamente salvar la economía, y ahora resulta que tienen un montón de dólares y que no pueden ponerlos en las cuentas bancarias porque los americanos no se lo permiten», lamenta.
«El que podía y compraba algunos dólares en el mercado negro para adquirir alimentos en las tiendas MLC, ese es el afectado, porque ese no tiene familia afuera (otro país) ni tiene quien le ponga los dólares en la tarjeta», agrega.
«Ahora no puedo comprar las cosas que le hacen falta a mi niño porque todo está en MLC, por ejemplo, los culeros, las toallitas húmedas, la gelatina, las compotas, los yogures… ¿Cómo compro ahora las cosas de mi bebé?», expresa angustiada una madre cubana identificada como Melanie Ly Díaz.