De semana en semana nos hemos ido alejando de la meseta que vaticinaban los especialistas y hemos estado andando —o nunca hemos dejado de hacerlo, tal vez— cuesta arriba. Solo han sido dos picos de más de medio centenar de casos, 54 el domingo e igual número el martes, pero el resto de los días cuanto menos ha rozado la veintena de contagiados.
Tanto se ha ido complicando el panorama epidemiológico de la provincia que en los últimos seis días se han confirmado 229 espirituanos infectados con la COVID-19, de los cuales en más de 30 no se ha podido precisar la fuente de infección y del total de los diagnosticados 123 residen en el municipio cabecera, lo cual evidencia que este lugar es el epicentro del rebrote de la pandemia aquí.
De la complejidad del municipio cabecera alertaba en Escambray el doctor Manuel Rivero Abella, director provincial de Salud: “Tiene hoy un importante número de casos en el área Norte, sobre todo en el Camino de La Habana y la zona que se ubica frente a la Escuela Provincial del Partido. Hasta ahora todos son focos comunitarios.
“Entre las causas, en primer lugar, figuran un número importante de contactos que no se declaran, mientras en otros casos los que se declaran no se ingresan oportunamente, y la otra situación es la movilidad”, sostiene Rivero Abella.
Mas, a la par de Sancti Spíritus otros municipios han ido agravándose, como Trinidad, donde se han diagnosticado durante la semana 39 contagiados y Fomento, lugar en el que la COVID-19 dejó de ser excepción para convertirse en lamentable regla, pues en los últimos días ascienden a 26 los enfermos.
De ahí que sean estos tres territorios justamente los que han superado la varilla de la tasa de incidencia de casos confirmados de la provincia, que de por sí ya es alta: 116.03 por 100 000 habitantes en la última quincena y Sancti Spíritus al cierre de este lapso muestra 221.58; Fomento, 130.02 y Trinidad, 116.50. Pero lo más lamentable de la semana que está por concluir es el reporte de tres fallecidos a causa de la COVID-19, todos —según refirió el parte oficial del Ministerio de Salud Pública— de la tercera edad y con otras patologías asociadas, lo que confirma que la pandemia se ensaña, sobre todo, con los más vulnerables.
Aún con un evento de transmisión institucional abierto, el de la Universidad de Ciencias Médicas, que desde hace días no reporta casos y acumula 44 positivos, la provincia no puede confiarse, sobre todo, porque hay más de 200 controles de focos activos y una cifra que supera el millar de pacientes ingresados en centros de aislamiento.
El propio Rivero Abella afirmaba que la curva seguiría elevándose y de cumplirse las medidas que se han ido reforzando en varios puntos de la geografía espirituana, con énfasis en la cabecera provincial, para los próximos días podríamos entrar en la mencionada meseta y, luego, comenzar a descender. Y no deberíamos soslayarlo: los contagios disminuirán en la misma medida que aumentemos la responsabilidad.