La medida anunciada el jueves de que a partir del 21 de junio de 2021, las instituciones bancarias y financieras cubanas no aceptarán temporalmente depósitos en dólares es una estafa, un error y ocasionará pérdidas a las familias cubanas, advierten expertos en Finanzas y Economía.
El anuncio pone un ultimátum de diez días para que los cubanos depositen antes del día 20 sus dólares en el sistema bancario estatal.
“El régimen cubano acude nuevamente al viejo truco de asustar para robar y someter a una población que ha sido desfalcada infinidad de veces, desde que Fidel Castro llegó al poder hasta nuestros días”, escribió en Diario de Cuba, Emilio Morales, presidente de la consultora The Havana Consulting Group and Tech.
El Banco Central de Cuba dice que es una decisión indispensable por “las limitaciones que impone el bloqueo” pero Morales alerta que la medida es simplemente “una trampa para sacarle los dólares a la gente de abajo del colchón”.
“El régimen se ha quedado sin dólares y no tiene para pagar a los pocos proveedores que quedan en la lista. Las casas de cambio (CADECAS) y los bancos no están recibiendo dólares, pues la gente prefiere venderlos en la calle a razón de 1×70 CUP. El mercado negro ha dominado la guerra del canje de moneda y ha desbordado a bancos y CADECAS, gracias a la grandiosa y oportuna Tarea Ordenamiento supuestamente implementada para sanear las finanzas del país. En realidad, ¿qué significa esta medida? Muy sencillo: a partir del 21 de junio todos los depósitos en las cuentas en dólares tendrán que hacerse en otras divisas, una operación que pretende poner en manos del régimen millones de dólares gracias al obligatorio cambio de moneda. Cada vez que entre un depósito en una de esas cuentas, el banco se embolsillará un impuesto según la tasa de cambio que establezca para cada divisa respecto al dólar. En otras palabras, te obligan a tener una cuenta en dólares, pero solo puedes depositar una divisa que no sea dólar, para embolsillarse la tasa de cambio que apliquen según la tarifa que imponga el Banco Central de Cuba”, explica el ejecutivo de The Havana Consulting Group.
Por otra parte, el economista Pedro Monreal advierte que la nueva disposición destrona el dólar para instaurar el euro y con ello “tiende a aumentar el precio relativo del euro frente al dólar y el peso en el mercado informal” y agrega que “una devaluación del dólar equivale a un incremento de precios de los productos en las tiendas en MLC”.
Monreal dijo que el escenario de depósitos sustanciales de dólares antes del 21 de junio, pudiera devaluar el peso aún más en el corto plazo en el mercado informal y a más largo plazo, pudieran devaluarse el dólar y el peso frente al euro.
En un análisis sobre el ““parón” al dólar en efectivo y los mercados internacionales de divisas”, el experto dice que la medida del Estado cubano ocurre en un contexto internacional de devaluación del USD frente al Euro en el último año, y de pronósticos de mayor devaluación en 2021 y 2022.
“Quienes deban cambiar USD, fuera de Cuba, para obtener Euros en efectivo que pudieran ser depositados en cuentas MLC, probablemente se enfrentarían a una tendencia de pérdida de poder de compra del USD, porque ese es el pronóstico del mercado internacional”, advierte Monreal.
El economista añadió que si el dólar es cambiado por euros en el mercado negro dentro de Cuba, “es probable que el poder de compra del USD se reduzca aún más, porque la trayectoria de la tasa de cambio “local” del mercado informal pudiera ser más desfavorable que la tendencia del mercado internacional”.
La Resolución 176/2021 del BCC, publicada este jueves en la Gaceta Oficial de Cuba, ordena a los bancos e instituciones financieras no bancarias cubanas no aceptar dólares estadounidenses en efectivo “de personas naturales y jurídicas, tales como depósitos en cuenta bancaria y compraventa de monedas, hasta tanto se reviertan las condiciones que dan lugar a esta medida”.
El economista cubano Pavel Vidal en un análisis publicado en elTOQUE dice que las personas tendrán que cambiar los dólares antes de la fecha establecida algo que dará “un respiro parcial para que el Gobierno pueda pagar sus deudas, importaciones, comprar medicamentos y alimentos y manejar sus finanzas de forma general”.
Según Vidal, la medida también podría traer otros efectos a corto, mediano y largo plazo:
1- El aumento de los costos de transacción y el riesgo cambiario para las familias. Luego de esta medida se tendrá que usar solo la vía bancaria (lo que implica una comisión) o se deberían comprar euros (la familia que va a enviar dinero a Cuba) y luego depositar esos euros en los bancos cubanos cambiándolos a dólares. Ese doble cambio significa pérdida atendiendo a la tasa vigente.
2- Mayor volatilidad en la tasa de cambio. Si bien habrá menos demanda de dólares, también habrá menos dólares en el mercado informal para vender, pues mucha gente los depositará en los bancos. Todo esto contribuye a aumentar la incertidumbre sobre la tasa de cambio en el mercado informal y tal vez habrá un encarecimiento del euro.
3- Podría ocurrir una «eurización» o participación de otras divisas en los mercados no estatales, como medio de cambio y como depósito de valor. Es decir, difícilmente alguien va a querer aceptar pagos en dólares, si luego no los podrá depositar en los bancos para comprar en las tiendas MLC.
Para Emilio Morales, se trata de una medida explosiva “no solo porque irrita aún más a una población con un alto nivel de frustración —acumulado en el tiempo y exacerbado en los últimos 18 meses producto del impacto de la pandemia y de la profunda crisis económica, política y social que vive el país—, sino porque también golpea a los pocos inversores presentes en la Isla”.
“Este robo que se acaba de implementar es una medida perversa y abusiva que, lejos de traer mejoras a la economía, se va a convertir en un lastre que quizás llegue a desbordar la paciencia ciudadana y a iniciar una tormenta inflacionaria en un momento en que el dólar ya se cotiza a 70 CUP y el euro a 80/85 CUP en el mercado informal. La solución que requiere la complicada situación de la economía cubana no pasa por secuestra el dólar y las remesas y aplastar financieramente aún más a los ciudadanos, sino por liberar de una vez las fuerzas productivas, abrir el mercado a la libre empresa y permitir que los ciudadanos pueden generar riquezas libremente”, agrega Morales.