Unas 800 hectáreas restan por recolectar en la actual campaña tabacalera, en particular en el llamado macizo, integrado por los municipios de Pinar del Rio, Consolación del Sur, San Juan y Martínez y San Luis, provincia considerada la mayor productora de la solanácea en el país.
Los cujes recolectados ascienden a más de 22 millones 620 000, de un estimado de 24 millones 700 000, precisó Virginio Morales Novo, especialista de la dirección agrícola de TABACUBA en este territorio occidental, el cual se aproxima al cierre de la campaña tabacalera, prevista para finales de julio como consecuencia del comportamiento de las variables meteorológicas que desde los inicios de la contienda la complejizaron y conllevaron incluso al reajuste del plan de siembra.
Las áreas en cosecha exhiben buen estado vegetativo y de desarrollo y los productores, a partir de la experiencia acumulada, han dado los toques al cultivo en el momento preciso en aras de los rendimientos y la calidad de la aromática hoja.
Aceleran la zafadura y preparan la próxima campaña tabacalera
Trascendió, además, que se acelera la zafadura a partir de la humedad imperante y se han acopiado alrededor de 1 320 toneladas, mientras que el beneficio oscila las 6 150 toneladas, tarea en la que están inmersas 94 escogidas y 2 543 operarias, y los quehaceres que se acometen apuntan a una significativa calidad y rendimientos en capa y todos los tipos de tabaco, amen las dificultades con recursos materiales, la madre natura y las condiciones imperantes por un complejo escenario epidemiológico a consecuencia de la pandemia.
De manera simultánea, se asume la contratación de las áreas a plantar en la contienda 2021-2022, están localizadas las áreas que se destinaran a los semilleros, con el análisis de las muestras en los laboratorios para corregir las carencias que se detecten tanto de suelo como sanitariamente, se mejoran las tierras y prosigue el aseguramiento de capacidades para el secado natural del tabaco, al construirse y repararse aposentos de cura
Pinar del Río, célebre por la calidad del tabaco que en sus vegas se cultiva, tributa a la industria del torcido la totalidad de los capotes y las tripas necesarias para la fabricación de los habanos, así como aporta además capas de exportación.