Cuba y sus acreedores del Club de París convinieron enmendar el acuerdo firmado en 2015 para el reordenamiento de la deuda de mediano y largo plazos de la isla ante su compleja situación económica.
Durante los últimos dos días, las partes intercambiaron criterios, la delegación cubana encabezada por el viceprimer ministro Ricardo Cabrisas y la anfitriona por Emmanuel Moulin, director general del Tesoro de la República Francesa y presidente del Club de París.
Cabrisas expuso a los representantes de los países acreedores el escenario imperante en la nación caribeña, marcado por el recrudecimiento sin precedentes del bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos y el impacto de fenómenos asociados al cambio climático y de la pandemia de la COVID-19.
Además de las consecuencias globales de la crisis sanitaria en curso, la isla enfrenta más de 240 medidas decretadas por la administración de Donald Trump para profundizar el cerco aplicado por más de 60 años, acciones todas mantenidas hasta el momento por su sucesor en la Casa Blanca, Joe Biden.
A partir de las conversaciones en París, precedidas por la visita a Cuba del 22 al 25 de mayo de una misión técnica encabezada por William Roos, copresidente del grupo de acreedores, La Habana y el Club de París acordaron introducir adecuaciones al mecanismo suscrito en 2015.
De acuerdo con fuentes diplomáticas, las negociaciones se desarrollaron en un clima constructivo y de comprensión mutua, que permitió a la delegación visitante explicar las medidas que adopta la mayor de las Antillas para la recuperación de la economía nacional y la labor de sus científicos para luchar contra la COVID-19 y crear cinco candidatos vacunales.
Cuba reiteró a los 14 Estados miembros del grupo de acreedores su compromiso de cumplir las obligaciones contraídas.