La diputada argentina Ayelen Spósito, graduada de medicina en Cuba, comparte hoy esa responsabilidad política con su profesión de doctora. Volver a vestir la bata blanca la llena de mucho orgullo porque es la profesión que eligió mucho antes de la política, pero regresar en este marco de la pandemia la pone triste porque significa que hay un sistema de salud colapsado.