Pedro Castillo, el candidato de Perú Libre, se ha declarado vencedor de las elecciones presidenciales la noche de este martes. «Seremos un gobierno respetuoso de la democracia, de la Constitución actual y haremos un gobierno con estabilidad financiera y económica», ha dicho Castillo a sus seguidores en Lima.
El candidato se ha adelantado a los funcionarios de la oficina electoral, que aún no han llegado al 100% del escrutinio, y que ahora mismo cuentan las papeletas de los peruanos en el extranjero y las localidades rurales aisladas, de los Andes y de la Amazonia. Según el recuento oficial, que va ahora mismo por el 99,39%, Castillo lidera las votaciones con un 50,24% frente a los 49,75% de Keiko Fujimori. Unos escasos 84.000 votos separan a los dos.
Castillo pidió a los órganos del sistema electoral peruano que sean «respetuosos con la voluntad del pueblo peruano» porque el reporte de sus interventores, al finalizar su propio cómputo de votos, le confirma que «el pueblo se ha impuesto en esta gesta». y ha instado a sus seguidores a no caer en ninguna provocación.
«Hay ciertas zancadillas como la subida del dólar, que para mañana va a subir unos puntos más, el costo del pan, del pollo, de la canasta familiar. Mentira, lo que pasa es que hay cierta incertidumbre que el pueblo ya no las cree y por eso debo decirles que acabo de tener conversaciones con el empresariado nacional donde está mostrando su respaldo al pueblo», destacó.
El maestro y exlíder sindical dijo además que ha tenido reuniones con representantes del empresariado peruano, que le mostraron su respaldo, y a quienes les aseguró que tendrá «un gobierno con estabilidad financiera y económica».
Igualmente, Castillo agregó que ha recibido el saludo de «algunas embajadas y gobiernos de América Latina» por el resultado favorable en las elecciones.
Hasta el momento, restan 523 actas por ser contabilizadas, en su mayoría del voto peruano en el exterior.
A diferencia de la denuncia de supuesto fraude hecha el lunes sin fundamento por Fujimori, en la que señaló que había más de mil actas impugnadas, la ONPE indicó en su informe que existen tan solo 454 actas con reclamaciones que tendrán que ser sometidas a evaluación para ser admitidas en el recuento.
Investigan a cónsul peruano en EE.UU.
Por otro lado, el Ministerio de Relaciones Exteriores informó que ha abierto una investigación preliminar contra el cónsul general del Perú en Hartford (Estados Unidos), después que se filtrara un audio suyo diciendo que esperaba que ganase Keiko Fujimori en las actas que estaba transportando hacia Lima.
«Como se informó ayer, el ministerio de Relaciones Exteriores adoptó la inmediata decisión de entregar la custodia de las 56 actas en sobres sellados pertenecientes a la jurisdicción del Consulado General del Perú en Hartford, a la Cónsul general adscrita de dicha oficina, a fin de que ella las traslade a Lima y las entregue a la ONPE», precisó la cancillería.
Fujimori denunció en la víspera un presunto «fraude sistemático» en los comicios del domingo por aparentes irregularidades para favorecer a Castillo, pero esta versión fue desestimada este martes por los órganos electorales y las misiones de observación electoral que supervisaron el sufragio.
No hay fraude
Este martes, los observadores han descartado que hubiera fraude electoral como ha reclamado Keiko Fujimori. Según la presidenta de la Asociación Civil Transparencia, Adriana Urrutia, en Perú no existe evidencia ni indicio alguno de «fraude sistemático» en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, y tan solo ha habido «algunos casos aislados» de incidentes que están ya siendo investigados.
El conteo sigue muy despacio desde el final de los comicios y se espera que se prolongue durante toda la jornada del miércoles, aunque no significará que haya ya un ganador definitivo, pues un tribunal electoral será el encargado de dirimir respecto a las discrepancias que surjan en las mesas de votación. Si se impugna un acta, un jurado especial tendrá un plazo de un día para dar su respuesta al respecto. Y, en último caso, si no hay conformidad hay posibilidad de apelación al Jurado Nacional de Elecciones, que tendrá 7 días para contestar.
La responsable de la organización, encargada de velar por el correcto funcionamiento de las instituciones y la democracia en el país, salió así al paso de la denuncia «infundada» emitida este lunes por la candidata presidencial Keiko Fujimori, quien afirmó que hubo un «fraude sistemático» en la votación del pasado domingo.
«Hay una clara intención de boicotear la voluntad popular», dijo en una rueda de prensa Fujimori, quien va perdiendo en el recuento de votos ante su rival, Pedro Castillo.
«No existe fraude. Existen tan solo casos aislados que merecen ser investigados», indicó la politóloga, al señalar que además de la falta de sustento aportada por la denuncia de Fujimori, existe la evidencia recogida por más 1.400 voluntarios de la organización que apuntan que «la votación se realizó en la absoluta normalidad».
Así, insistió: «No tenemos evidencia en nuestros reportes de que se pueda hablar de un fraude sistemático».
En ese sentido, la presidenta de Transparencia indicó que corresponde al partido fujimorista Fuerza Popular «dar cuenta de por qué usó la palabra fraude» en su denuncia y reiteró el pedido a que no se utilice falsamente en este contexto electoral, «pues no hay evidencia de que exista, y es momento en que hay que confiar en el trabajo de las autoridades, en el proceso electoral y en el respeto al voto».
«En un proceso del voto que ya es de por sí polarizado, decir fraude viene a generar zozobra. Solo hay que esperar con calma y tranquilidad los resultados», añadió.
Urrutia recordó también que, ante dichos emitidos por la candidata, como que había más de 1.300 actas electorales observadas, la realidad es que son tan solo 485, como puede verse libremente en la página de la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
A juicio de la politóloga, denunciar «fraude» solo genera «desconfianza en las autoridades electorales, en el proceso en sí mismo y por tanto lleva a desconfiar de los resultados y merma la legitimidad del representante elegido».