La anunciada medida que confiere legalidad al sacrificio, consumo y comercialización de la carne bovina (vacuno y bufalino) por parte de sus propietarios, tuvo su estreno este miércoles en Sancti Spíritus con 10 productores de la Cooperativa de Créditos y Servicios (CCS) José Martí, del Consejo Popular Managuaco, en el municipio cabecera, quienes se convirtieron en los primeros ganaderos de la provincia en recibir la autorización para matar luego de cumplir los requisitos establecidos.
La Empresa Agropecuaria Managuaco acogió la novedad, donde se sacrificaron 11 animales, en un proceso que inicia en el pesaje y verificación de la documentación oficial, incluye la licencia sanitaria, la matanza y preparación de las carnes, todo con el acompañamiento del dueño del vacuno que decide los destinos del producto.
Los propietarios que llevaron ganado al sacrificio destinaron la mayor parte de la carne al consumo familiar en correspondencia con lo estipulado; al tiempo que se hizo una donación al Hogar de niños sin amparo familiar, y el resto se comercializó en la comunidad de Managuaco y en una casilla del Consejo Popular Jesús María, en la cabecera provincial, en cantidades discretas al precio de 76 pesos la libra, y de ahí hacia abajo las vísceras y los subproductos.
El autorizo del sacrificio se vuelve una motivación para los productores y es un incentivo dirigido a recuperar la ganadería en todos los sentidos, bajo un proceso riguroso teniendo en cuenta los indicadores que se miden a la hora de aprobar el sacrificio, declaró Norge Yero, subdelegado de la rama en la provincia.
La propia fuente precisó que hoy el territorio tiene un levantamiento preliminar de 891 productores que han solicitado la inclusión en el proceso, una cifra que se ha incrementado —inicialmente rondaban los 80— a raíz de la propia solicitud de los criadores, los cuales para ser autorizados tienen que haber logrado en el 2020 crecimiento en la masa total, cumplimiento del encargo estatal, no tener faltantes, entre otros indicadores.
“Tenemos identificados en todos los municipios los mataderos o losas sanitarias que acogerán el sacrificio, concebido los mecanismos de comercialización, incluso para si el productor quiere vender directo. En próximos días se materializará esta medida en La Sierpe y paulatinamente se incorporarán los demás territorios”, señaló el subdelegado.
Lisbey González Rodríguez, presidenta de la CCS José Martí, declaró que la medida ha sido muy bien acogida en la cooperativa: “Tenemos 21 campesinos que serán autorizados a matar reses, el impacto ya se siente en los demás productores y esperamos que los resultados sean mejores en el futuro”, acotó.