El informe, de más de 100 páginas, achaca lo sucedido a graves errores de las agencias de inteligencia estadounidenses. Los comités del Senado también culpan al Pentágono y a otras agencias gubernamentales por el retraso de varias horas en activar a la Guardia Nacional para asistir a los agentes en el Capitolio; y al FBI y el Departamento de Seguridad Nacional por no emitir alertas sobre los riesgos de un ataque con el tiempo suficiente.