El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) mostró este miércoles su preocupación por la financiación de la Unión Europea a organismos represivos de la isla, un día después de que el jefe de la diplomacia europea negara tales prácticas.
Según la investigación del organismo, la UE financió en 2019 con tres millones de euros a la Universidad Central de Las Villas (UCLV), considerada la más represiva de Cuba, por haber expulsado en los últimos años a 15 estudiantes y a una profesora por motivos políticos.
Uno de esos casos fue el de la estudiante de Periodismo Karla María Pérez González, a quien la UCLV expulsó porque “la joven no apoya el proyecto social cubano (…) exige cambios en el sistema como el pluripartidismo, las elecciones ‘libres’ y la economía de mercado”.
“Vistos estos datos, mostramos nuestra preocupación por la transferencia de recursos financieros de la UE a organismos estatales cubanos y a entidades abiertamente represivas”, indicó Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
Información pública de la UE muestra que el bloque financió en 2018 un proyecto de Oxfam, que incluía como aliado a la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), “el brazo represivo del Partido Comunista para ese sector”, según el OCDH. El proyecto estaba dotado de casi dos millones de euros.
El Observatorio recuerda que la FMC ha liderado, junto al Ministerio del Interior, la estrategia represiva contra las Damas de Blanco y otras mujeres opositoras en Cuba.
Además, según las mismas fuentes, Bruselas financió en 2018 al Poder Popular Provincial de La Habana, con un millón y medio de euros.
Borrell: Son organizaciones con “funcionamiento democrático”
Horas antes, en el pleno de la Eurocámara, Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, negaba rotundamente que Bruselas hubiese financiado a organizaciones castristas.
“Hay cosas que no puedo admitir, porque son cosas muy concretas, como la acusación de que el dinero de la cooperación europea con Cuba va a financiar organizaciones del régimen cubano”, dijo el martes en Estrasburgo.
Según Borrell, las entidades cubanas que reciben financiación “han sido seleccionadas cuidadosamente” por la delegación de la UE en La Habana, “teniendo en cuenta que sean organizaciones cuyos miembros sirvan a interés general y tengan un funcionamiento democrático”.
“Por lo tanto, esta acusación de que cogemos el dinero de los contribuyentes europeos y poco menos que se lo enviamos por correo certificado al gobierno cubano, no tienen ningún fundamento”, insistió.
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos, es “decepcionante que ninguno de los fondos europeos para Cuba haya sido utilizado en programas de promoción y defensa de los derechos civiles y políticos y la democracia”.