A finales de junio corriente iniciaría la comercialización de mascarillas desechables, higiénicas y quirúrgicas, fabricadas por vez primera en Cuba, aseguró a la Agencia Cubana de Noticias Maribel Rodríguez Argüelles, directora general de la Empresa de Confecciones Textiles Unimoda.
Según explicó Rodríguez Argüelles la venta de este medio de protección, que tomó mayor valor con la propagación de la enfermedad conocida como COVID-19, comenzaría por el priorizado sector de la Salud Pública, uno de los más expuestos en la batalla contra la mortal enfermedad.
Igualmente accederían primero a este recurso organismos con alto riesgo de contagio como turismo, transporte y comercio, entre otros, antes de iniciar con las ventas a la población, agregó la directora general de la entidad, perteneciente al Grupo Empresarial Gardis.
Maribel apuntó que la comercialización de mascarillas desechables en la red de tiendas incluiría a los establecimientos en moneda libremente convertible (MLC) y otros en moneda nacional (MN) a precios muy asequibles a la población.
Acerca de la etapa actual subrayó que la minindustria enclavada en la Universidad de Matanzas atraviesa la fase de prueba y puesta en marcha, en la cual se evalúa la eficacia del proceso productivo y además se perfecciona la capacitación del personal de trabajo, integrado mayormente por jóvenes procedentes de la propia casa de altos estudios.
Ratificó Rodríguez Argüelles que la moderna tecnología permitirá confeccionar, esterilizar y empaquetar alrededor de un centenar de unidades por minuto en dos líneas de trabajo, que pudieran traducirse en unas 84 mil mascarillas por cada turno de ocho horas.
Cada mascarilla se dispone de tres capas, dos de ellas de telas no tejidas (spunbond) y un filtro intermedio (meltblown) que garantizarán seguridad y confort, además de sumar otros valores agregados como la esterilización y el empaquetado, resaltó.
La pequeña industria, que posibilita sustituir importaciones, representa un considerable ahorro en correspondencia con los costos de compra en el extranjero, donde se adquieren a alrededor de 46 centavos USD, por apenas unos 15 que cuesta fabricarlas en casa.