Aunque en los últimos 15 días en la capital cubana la tasa de incidencia de casos positivos a la COVID-19 por 100 mil habitantes disminuye en 25,9%, por alentador que resulte el hecho, las principales autoridades del territorio reclaman no solo mantener esa tendencia sino reforzar la exigencia, el control, la fiscalización y elevar la percepción de riesgo.