Las bajas tasas de transmisión de la gripe actualmente —con un registro históricamente discreto, debido a las medidas aplicadas en tiempos de COVID-19—, han llevado a expertos a afirmar que esas restricciones podrían haber conseguido incluso la desaparición de algunas cepas del virus de la influenza: uno de los clados del H3N2 (subtipo de la gripe A) y el B/Yamagata, uno de los dos linajes de la gripe B.