El Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH) asegura en su informe correspondiente al mes de mayo que el régimen de La Habana ha desplegado una forma de represión más amplia y personalizada contra los opositores.
El reporte documentó en mayo casi un millar (923) de acciones represivas contra activistas, opositores y periodistas independientes. De estas, 180 fueron detenciones arbitrarias, incluyendo 8 con uso grave de violencia, indica un comunicado de esta entidad con sede en Madrid.
“Estamos en presencia de una represión más amplia y personalizada contra miembros de la sociedad civil. Es evidente que el gobierno cubano quiere silenciar a toda la disidencia para ser el único interlocutor con Estados Unidos y la Unión Europea. Ninguno debe aceptar tal estado de cosas”, afirmó Yaxys Cires, director de Estrategia del OCDH.
La principales agresiones consistieron en hostigamiento directo (327) y el sitio de viviendas de activistas (279), de forma arbitraria.
También documentaron amenazas, multas, agresiones físicas, citaciones y actos de repudio, entre otras actuaciones de la policía política cubana.
El informe mensual destaca el proceso contra el intérprete de la canción contestataria “Patria y Vida”, Maykel Castillo Pérez “El Osorbo”, fue detenido de manera arbitraria el pasado mes y se encuentra en prisión provisional debido a sus manifestaciones públicas pacíficas contrarias al gobierno.
El reporte llama la atención sobre los activistas y periodistas encarcelados en la protesta de la Calle Obispo, ocurrida el 30 de abril: Yuisán Cancio Vera, Luis Ángel Cuza Alfonso, Thais Mailen Franco Benítez, Inty Soto Romero y Esteban Rodríguez López.
Además, continuó el acoso y las detenciones contra miembros del Foro Antitotalitario Unido (FANTU), de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) y de otros grupos de la oposición pacífica.
Durante mayo se produjo el “secuestro hospitalario” (cuatro semanas) y posterior liberación del artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara.
Una represión personalizada, casi de diseño
“Este millar de acciones represivas es consecuencia de una contestación social, que es cada vez más vigorosa y es algo que es directamente proporcional al descontento popular que el gobierno intenta silenciar con esta represión que estamos viendo incrementarse durante los últimos días”, dijo a Radio Televisión Martí Alejandro González Raga, director ejecutivo del OCDH.
El exprisionero político de la Primavera Negra coincide con Cires en destacar lo puntual del mecanismo represivo de los últimos meses: “Estamos ante una represión personalizada, casi de diseño diría yo, concebida para frenar la ramificación de la contestación y el descontento. Estamos seguros que en los próximos meses veremos escalar estas cifras. Esperemos que la contestación de la de las fuerzas democráticas del mundo no permita que esto suceda”.