La Revolución se hará con las mujeres o no se hará. Son ellas las que crean los canales de financiamiento, las que montan las casas de seguridad, las que organizan las redes que sostienen a la guerrilla en la Sierra Maestra y las que, como Eugenia Verdecia, llevan debajo de sus faldas cartuchos de dinamita, granadas de mano, balas, peines de ametralladoras, fulminantes.