En las últimas semanas se aprecia un notable aumento del valor del dólar en la isla, llegando a un valor promedio de 65 pesos por dólar; aunque ya comienzan a aparecer ofertas de la divisa superando los 70 cup.
Se estima que a este ritmo a mediados del segundo semestre del presente año podría superar la barrera de los 100 pesos.
Este fenómeno responde a varios factores a decir de algunos especialistas, en primer lugar la crisis económica provocadas por la pandemia global que ha frenado el flujo turístico y disminuido el ingreso de divisas líquidas al país. En segundo orden la disminución de las remesas familiares reduce el volumen de circulante de esta divisa.
Lo dólares son usados dentro del sistema de comercio nacional como respaldo para la obtención de la moneda virtual MLC. Los precios en las tiendas en MLC están quintuplicados, un queso puede alcanzar los 60 MLC y un paquete de pechugas los 73. Esto implica que al adulterar irracionalmente los precios el dólar en su metamorfosis a MLC se devalúa considerablemente, por lo que la inflación afecta directamente a la divisa internacional dentro de Cuba.
La escasez de dólares se agrava con la salida de cubanos hacia Guyana, Nicaragua y Panamá. La precaria situación económica de la familia cubana reactiva con más fuerza procesos migratorios masivos; lo que implica la obtención de dólares para sacarlos fuera del país para la supervivencia inicial en nuevos destinos migratorio. Con los cubanos que huyen de la isla escapa también la limitada liquidez del país.
El desabastecimiento, la crisis sanitaria y administración errática del Partido comunista promete fortalecer la desesperanza y los deseos de fuga de los cubanos. Con la reapertura de las fronteras en un futuro próximo podríamos ser testigos de un éxodo masivo como el de 1994. Las condiciones para un maleconazo son inminentes.