En peligro de extinción se encuentra el raro coral coliflor blando, localizado principalmente en las costas de Nueva Gales del Sur, al este de Australia, el cual podría desaparecer en los próximos 10 años, según estudios de la Universidad Southern Cross.
La propia investigación arroja que los efectos que las actividades antropogénicas han tenido sobre los ecosistemas marinos afectan sobremanera a las poblaciones mundiales de coral, las cuales han disminuido de forma constante, durante los últimos años.
Tal situación ha puesto a varias especies de coral al borde de la desaparición, incluyendo al coliflor blando (Dendronephthya australis), que entre el 2011 y el 2018 redujo su área de distribución en un 70 por ciento, principalmente como consecuencia de las actividades humanas.
En la revista Estuarine, Coastal and Shelf Science, los académicos explican que las agregaciones de coral coliflor blando se encuentran mayormente en las zonas estuarinas de Port Stephens y en los fondos arenosos con un alto flujo de corriente, ya que esta transporta el plancton del que se alimentan. Igualmente, conforman el hábitat preferido de especies amenazadas, como el caballito de mar de Sidney o algunas variedades de peces pipa.
A pesar de su importancia para el ecosistema marino, se asegura que el área de distribución del coliflor blando en el estuario de Port Stephens disminuyó en ocho años casi un 70 %, pasando de ocupar cerca de 28.600 metros cuadrados en 2011 a unos 9.300 en 2018, siendo la acción del hombre, encaminada a la construcción de puertos deportivos, la causa principal de la destrucción de las agregaciones del coral.
De acuerdo con datos obtenidos durante inmersiones exploratorias, los académicos estiman que hasta el 90 % de los jardines de coral coliflor que se conservaban hayan sido arrasados como consecuencia de las inundaciones ocurridas en marzo de este año en Nueva Gales del Sur, al verterse gran cantidad de agua dulce del río Karuah en el estuario de Port Stephens, provocando la muerte de cantidades considerables de corales.
Advierten los investigadores que de no tomarse medidas urgentes para reducir las prácticas que ponen en peligro la continuidad de esta especie, y no mejorar las acciones de rehabilitación de su población, el coral de coliflor blando podría desaparecer durante los próximos 10 años.
(Con información de Rusia Today)