Kiele Cabrera recibió una cerrada ovación cuando se lanzó al diamante del Ballpart of the Palm Beaches y desplegó una tela que decía, Free Cuba y eso la hace feliz.
En entrevista con Radio Televisión Martí, la joven cantante y productora de 22 años, dijo que luego de pensarlo mucho, arribó a la conclusión de que era la acción necesaria para llamar la atención sobre las injusticias que comete el régimen de la isla.
Se inspiró en Diego Tintorero, un exiliado cubano que, en 1999, en aquel histórico encuentro entre la selección de Cuba y el equipo de Grandes Ligas, Orioles, en Baltimore, saltó al terreno portando un cartel con mensajes anticastrista y fue derribado en medio del diamante.
Confiesa que ella sintió miedo, no sabía cómo reaccionarían jugadores, árbitros y la policía, o si aparecía alguien con energía negativa, pero quedó sorprendida al ver como la aplaudían en medio de gritos de Cuba Libre, Libertad.
Los peloteros la miraban sorprendidos y a su juicio, aceptaron el acto de manifestación individual.
La policía intervino y Cabrera fue conducida primero fuera del terreno y luego fuera del estadio. Le dieron dos opciones, firmar un documento que la comprometía a no volver a la instalación o una acusación penal. Ella optó por lo primera.
Cabrera proviene de una familia con tradición de lucha, su abuela sindicalista de Plantas Eléctricas se pronunció en contra del gobierno de Fulgencio Batista y luego contra Fidel Castro, su abuelo Martín Marrero exhibe igual trayectoria.
Su padre participó en la manifestación del 5 de agosto de 1994, en el malecón de La Habana, y ese mismo año abandonó el país en balsa. Sobre lo que hizo, dice que jamás se arrepentirá.
Y en cuanto al caso de Luis Manuel Otero Alcántara asegura estar muy feliz, aunque quedan muchos presos en Cuba. “La lucha no ha terminado con Luis Manuel, seguimos adelante y estamos puestos”, dijo.