El hecho noticioso fue la desaparición, fuga, deserción o cuantos términos similares aparezcan, del cienfueguero César Prieto, líder de los bateadores de la última Serie Nacional y uno de los más talentosos jugadores de béisbol hoy en Cuba. Sin embargo, lo que esos mismos medios de comunicación no hicieron referencia es que César Prieto es uno más en la larga lista del desafío que siempre ha tenido cualquier delegación cubana que pisa suelo estadounidense, sea de pelota, fútbol o de kimbumbia.