Todo comenzó la noche del 17 de abril de 2014. Por la avenida 31, al doblar la calle 18, en la capital cubana, un auto se estrelló contra la puerta del que Patricia paseaba. Hacia la media noche se acabó la quietud en un apartamento de Olivos Uno en la ciudad de Sancti Spíritus: “Eso no se olvida jamás… es tu hija de la nada, de esos palos que te da la vida, de una llamada: “tu hija tuvo un accidente”.