Las manifestaciones de cubanos en el extranjero contra el régimen de La Habana se han duplicado luego de que la Fiscalía de la República de Cuba amenazara con procesar “en ausencia” a quienes convoquen protestas desde el exterior.
Exiliados cubanos se presentaron el sábado frente a la Embajada de Cuba en Estocolmo, Suecia, y leyeron un comunicado en el que exigieron la libertad del artista Luis Manuel Otero Alcántara, la de los seis encarcelados por la manifestación de la calle Obispo en La Habana y la de todos los activistas que sufren limitación de movimiento en Cuba.
En el comunicado, firmado por Jorge Luis Valdés Villazán, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba, UNPACU, en el país nórdico, los manifestantes recuerdan a los diplomáticos destacados en la misión que el gobierno al que representan viola los derechos de todos, incluidos los de ellos mismos que no pueden ejercer las libertades respetadas en una sociedad civilizada.
El texto fue enviado también por email a la sede diplomática.
El 20 de Mayo, día en que se conmemora el nacimiento de la república cubana, dos exiliados pegaron carteles y escribieron en la fachada de la misión permanente de Cuba en Naciones Unidas, en Nueva York, mensajes a favor del movimiento San Isidro y en contra de la dictadura.
La víspera, cubanoamericanos proyectaron imágenes de presos políticos en las paredes del edificio y de las recientes protestas en la isla y cantaron “Patria y Vida”, considerado como un himno en la lucha por el fin del sistema castrista.
En Madrid, los miembros del Movimiento San Isidro, Yanelys Núñez Leyva y Nonardo Perea, junto a otros activistas, exhibieron frente a la misión cubana en España un video con los rostros de Luis Manuel Otero Alcántara y otras víctimas de la represión desatada desde el mes de noviembre, como la periodista Mary Karla Ares, el influencer Yoandi Montiel “El Gato de Cuba”, Luis Robles, Taimir García y Yeilis Torres.
Una acción similar hicieron en la sede diplomática cubana en San José, Costa Rica.
Las autoridades judiciales cubanas advirtieron que los exiliados podrían ser juzgados a distancia por financiar, coordinar o participar, directa o indirectamente, en acciones contra los intereses del Gobierno.