Un llamado urgente al actuar responsable de la ciudadanía y al aporte individual para contener la propagación de la COVID-19 realizó este miércoles el Consejo de Defensa Provincial, estructura que analizó con prisma crítico el comportamiento de cada uno de los indicadores que reflejan la marcha de la pandemia.
Durante el recuento de los resultados de una visita a la mayoría de los centros de aislamiento habilitados en el territorio quedó evidenciado que sus condiciones en sentido general son favorables y que las atenciones pueden calificarse de esmeradas.
También se constató que las principales afectaciones detectadas están dadas por problemas organizativos, por lo que se hizo un reclamo a mayor exigencia por parte de las autoridades sanitarias y gubernamentales para que todo funcione como está establecido. Una de las aristas fundamentales, la alimentación, ha estado garantizada a pesar de las limitaciones económicas del territorio y del país, y se trabaja, según trascendió en el encuentro, para que nunca falte el plato fuerte destinado a enfermos y contactos de los mismos.
No obstante, el debate del Consejo de Defensa Provincial se centró en las elevadas cifras de contagios de las últimas semanas,y se chequeó, asimismo, el quehacer de los homólogos municipales a través de videoconferencia. En los análisis afloró una marcada exigencia para que se eleve el rigor de cada una de las medidas que hasta ahora han sido aprobadas para contener y prevenir los contagios. Muestra de que no se está cumpliendo lo dispuesto, subrayó Deivy Pérez Martín, presidenta del citado órgano, es que se han dado casos de personas que han resultado positivas al PCR luego de haber viajado a La Habana, a contrapelo de lo dispuesto en materia de transporte desde y hacia los municipios espirituanos.
La propia dirigente enfatizó en la necesidad de que se cumplan debidamente todos los pasos establecidos en la cadena de identificación del origen de los contagios, así como en el imperativo de resguardar más a los niños y a las personas de la tercera edad. “Hoy mismo tenemos un niño de tan solo 21 días reportado en estado crítico, y aunque se conoce que todas las familias adoran a sus bebés algo está fallando cuando niños tan pequeños se nos contagian con COVID-19. También hay dos espirituanos de edades avanzadas reportados como graves”, significó.
Teresita Romero Rodríguez, vicepresidenta del órgano, indicó acrecentar con responsabilidad y rigor el quehacer de los cuerpos impositores de multas, toda vez que no se corresponde el número de infracciones que están a la vista de todos con la cantidad de medidas aplicadas, sobre todo el Decreto No. 31 concerniente a lo estipulado en materia de enfrentamiento a la COVID-19.
Aunque a todos los municipios se les hicieron recomendaciones o, como en el caso de La Sierpe, exhortaciones a no bajar la guardia para que no se complique el panorama, como ya ha sucedido antes, los dos territorios de más compleja situación son Sancti Spíritus y Trinidad, donde cada día aparecen nuevos casos y los números, como regla, se incrementan.
Una vez más quedó claro que no por mucho insistir la ciudadanía cumple más con las orientaciones que se emiten, ni las estructuras organizativas juegan un papel todo lo sistemático que se requiere. La demostración está, según trascendió en la cita, en las aglomeraciones callejeras donde el distanciamiento físico es utopía, a pesar de la presencia allí de destacamentos para enfrentar a los coleros; en los jóvenes y adolescentes que juegan en plena calle; en laspesquisas colectivas y no individuales, como se ha indicado; en las personas que van de un lado a otro, incluyendo los municipios, sin la menor percepción del riesgo.
Por ello nuevamente se lanzó la disyuntiva: si queremos que esta situación peligrosa y desagradable cese deberemos hacer cosas diferentes y llamarnos a capítulo. Lo otro sería cederle terreno a la pandemia y eso sí que no nos lo podemos permitir, porque existen condiciones para salir de la crisis.
