Es el primer y único país del mundo que aprobó el uso de semillas IND-ØØ412-7, resistentes a la sequía y también a un poderoso agrotóxico. La comunidad científica advierte sobre los riesgos en la salud y el medio ambiente. Se emplea en un dulce tradicional e identitario de los argentinos: el alfajor, en el país que se autoproclama inventor de esta golosina.