Entonces, es el momento de preguntarnos, ¿cómo es posible que usted como vendedor, venda más productos de los que realmente tiene en existencia? ¿Dónde está el respeto que se le debe tener al usuario? ¿Quién es responsable de esta falta de disciplina, respeto y responsabilidad? ¿Quién paga el tiempo, datos consumidos y la ansiedad?