Pudiera parecer, de momento, que vamos cuesta abajo. Las cifras de hoy significan ocho contagios menos que los reportados ayer, pero llevan el karma de la dispersión: a cuentagotas en unos y elevadas en otros, se confirman pacientes en siete de los ocho municipios espirituanos.
Que los 19 enfermos diagnosticados al cierre de la jornada precedente son autóctonos y todos contactos de personas contagiadas con anterioridad por un lado tranquiliza y por otro reafirma que las cadenas de contagios, como la transmisión misma que padecemos, siguen sin cortarse definitivamente.
Sobre todo, se agrava día tras día la capital provincial donde hoy se reporta una oncena de personas infectadas por el nuevo coronavirus: cuatro del policlínico Sur; tres del Centro; dos de Los Olivos; uno del Norte y otro de Guasimal.
El territorio que le sucede en número de casos es La Sierpe con tres, mientras que en Trinidad, Jatibonico, Taguasco, Fomento y Yaguajay se computa un paciente en cada lugar.
Lo desfavorable, sin embrago, son los eventos de transmisión de la provincia, pues si bien se cerró el comunitario de Natividad, en La Sierpe, y el institucional del Hogar de Ancianos Provincial y el del Hospital Siquiátrico Provincial se mantienen con 21 y 18 pacientes, respectivamente, se han abierto dos nuevos eventos.
Uno institucional en la Circunvalación policlínico Centro —que corresponde a lo que era un control de foco en la Universidad de Ciencias Médicas— el cual suma 24 casos positivos y otro comunitario en el Edificio 26 en Juan González, en el municipio cabecera, con 17 enfermos.
Lógicamente se ha disparado a ese compás la tasa de incidencia de casos confirmados de la provincia: 101.12 por 100 000 habitantes en la última quincena con 468 diagnosticados con la enfermedad. Y cuatro municipios la superan: Jatibonico con 188.14; Sancti Spíritus, 135.60; Trinidad, 132.04 y Taguasco 99.59.
Con tal panorama entonces, aunque un día desciendan los casos aún no podemos hablar de que las cifras de menos permitan decir que vamos mejorando.
