Durante los últimos tiempos el abasto de agua en la ciudad de Sancti Spíritus ha presentado algunas irregularidades e insuficiencias relacionadas, principalmente, con problemas técnicos y la notable incidencia de la sequía en una de las dos tradicionales fuentes de suministro del líquido en la villa.
“Los problemas fundamentales que tiene el abasto de agua hoy en la ciudad de Sancti Spíritus se relacionan con averías continuas que hemos tenido en el sistema de abasto a la ciudad, sobre todo en la estación de bombeo conocida por Manaquitas, que es la que tributa el agua hacia la planta potabilizadora de Macaguabo”, explicó a Escambray Franklin Lantigua, director de la Empresa Provincial de Acueducto.
Señaló que la dificultad esencial se encuentra en la rotura reiterada de los equipos tecnológicos de las estaciones de bombeo, además en las conductoras de abasto a la villa: todo ello provoca que en los puntos más alejados hacia los finales de red y en las zonas más altas existan afectaciones con el servicio.
“Para minimizar esa situación hemos estado trabajando continuamente en la identificación de estos problemas en las conductoras y resolviendo las afectaciones y averías mecánicas que han tenido los equipos de bombeo de las estaciones. Seguimos trabajando en la supresión de salideros, iniciamos las labores en el tanque apoyado de Rancho Hatuey, todo eso va a ir permitiendo lograr una estabilidad en el servicio”, aseguró Lantigua Moreno.
Agregó que, con la llegada de la primavera, debe recuperarse la fuente de abasto río Yayabo, que tributa y aporta las presiones necesarias para que funcione el sistema como un todo dentro de la ciudad.
En estos momentos de su cauce se están bombeando de forma intermitente 200 litros por segundo de los 300 que normalmente aporta, debido a los bajos niveles de agua por la notable sequía que aún se padece aquí.
La ciudad espirituana ha ido creciendo y aumentado el consumo doméstico y socioeconómico de agua durante las últimas décadas, a pesar de mantener la misma infraestructura hidráulica desde hace 40 años, realidad que deteriora el servicio en algunas zonas.
“En lo que resta de mes debe mejorar, ganar en estabilidad el sistema de abasto a la ciudad. Hoy las pérdidas que tenemos en las conductoras suman entre 90 y 100 litros por segundo en el trayecto de la presa Tuinucú hasta aquí”, comentó.
Y apuntó, por último, que “la supresión de salideros también va a traer beneficios, los tenemos identificados en las conductoras y se trabaja por resolverlos de forma paulatina, en dependencia de los recursos que tengamos, pues hay déficit de electrodos, de láminas de acero, vamos gestionando y cuando los tenemos vamos trabajando. Existen también las indisciplinas que las hemos ido detectando, entre ellas la sustracción ilegal de agua que existe en el trayecto, para riego, para los animales, entre otros fines”.