La campaña de vacunación en Cuba, denominada por las autoridades “intervención sanitaria”, comenzó este miércoles en La Habana con el candidato vacunal Abdala.
Según el portal digital Cubadebate, en algunos ciudadanos que recibieron la vacuna se han presentado problemas de descompensación de la presión arterial, producto de su avanzada edad.
Desde el municipio de Regla, uno de los escogidos en la capital cubana para iniciar el proceso, un residente identificado como Orlando Hernández dijo a Radio Martí que tenía el “compromiso” de vacunarse.
“Ahí no hay problemas, mi vida, voy a vacunarme esta semana, tengo el compromiso ese”, señaló.
José Ángel Portal Miranda, ministro de Salud Pública de Cuba, explicó días atrás en una comparecencia televisiva que la aplicación de las vacunas se realizará bajo el esquema de “intervención sanitaria”, mientras se logra la autorización para su uso de emergencia.
Desde el municipio de Arroyo Naranjo, la activista Anais Penalba manifestó a Radio Martí su preocupación al respecto.
“Que se vacunen unos cuantos antes de yo tomar una decisión. Están haciendo pruebas contigo; en realidad, no hay una ciencia cierta. Suspendieron el Interferón y las vacunas que estaban poniendo porque les estaban haciendo, a muchas de las personas que se las pusieron, mala reacción”, afirmó.
Según el esquema presentado por Cuba, se espera la autorización de emergencia para junio o julio, cuando ya estaría vacunado el 22 por ciento de la población, y para agosto se alcanzaría el 70 por ciento.
“Ahora resulta que la que más ‘suena’ es la Abdala, supongo yo que hubo alguna deficiencia en la vacuna Soberana, que era la que más se mencionaba y, ahora, resulta que en algunos municipios de La Habana están haciendo una cosa a la que han llamado ‘intervención’, opinó el periodista independiente Boris González Arenas.
González Arenas advierte sobre el significado de “intervención sanitaria”: “Para los que hemos estudiado un poco, sabemos que los conceptos siempre quieren decir cosas, dicen cosas”.
De acuerdo con el periodista independiente “hay mentiras corroboradas” desde el principio de la pandemia en la isla.
“Decían que el virus moría con el sol. Después, los medicamentos de uso ecológico para levantar el sistema inmunológico, que eran los que más efectividad estaban teniendo en el tratamiento. O sea, se burlan de la población”, concluyó.
