El Movimiento San Isidro (MSI) publicó este lunes un comunicado en el que recuerda su posición ante las violaciones de derechos humanos en Cuba, recalca que su líder, Luis Manuel Otero Alcántara, se encuentra hospitalizado en contra de su voluntad, y hace un llamado a la opinión pública internacional a definir su postura sobre el estado de represión que vive la isla.
“Los recientes acontecimientos alrededor del coordinador general de Movimiento San Isidro, Luis Manuel Otero Alcántara; las múltiples detenciones y acosos de activistas, periodistas, artistas y cualquier persona que levante la voz en aras de reclamar derechos y libertades; así como la creciente campaña despiadada de descrédito desde los medios estatales de difusión masiva contra el pueblo cubano, nos exige este pronunciamiento para recordar nuestra posición así como aclarar nuestros objetivos”, señala el texto compartido en la cuenta oficial de Facebook de la organización.
Según el MSI, la organización ha logrado establecer una amplia red de apoyo, pero aclara que sus colaboradores, que incluye a individuos e instituciones nacionales e internacionales, no dan órdenes ni imponen una agenda al grupo.
“Ninguna institución o individuo fuera de los miembros del MSI da orden alguna o ejerce ningún tipo de mecanismo de presión para imponer una agenda que no nos corresponde o que no ha sido diseñada por alguno de los miembros integrantes”, afirma el comunicado.
El régimen cubano ha acusado a los miembros del MSI, incluido su líder, de ser “delincuentes y mercenarios” al servicio de potencias extranjeras como el gobierno estadounidense.
Entre las instituciones con las que colabora, el MSI menciona al Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL), el Instituto Nacional Demócrata (NDI), Prisoners Defenders, Civil Rights Defenders, Front Line Defenders, Civicus y CUBALEX.
Sobre el estado de salud de Otero Alcántara, obligado a poner fin a su huelga de hambre y sed y recluido en un hospital de la capital cubana, el MSI reconoció tener “muy poca información”.
“La breve información que poseemos y a la que podemos dar certero crédito proviene de su familia sanguínea. Por los mismos sabemos que Luis Manuel se encuentra estable, bebe líquidos, pero principalmente que mantiene sus reivindicaciones”, subraya el texto.
El MSI añade que el hospital Calixto García, donde se encuentra Otero Alcántara, permanece “militarizado”, y que aparte de la familia inmediata del artista “se ha impedido cualquier tipo de contacto o comunicación, y tenemos información testimonial que cualquier persona que intente visitarlo queda sujeta a detención policial y conducido a interrogatorio”.
El grupo demanda que el coordinador del MSI tenga acceso a un teléfono celular y a visitas de amigos y familiares de segundo grado, como cualquier paciente, y denuncia que el artista “se encuentra hospitalizado contra su voluntad”.
Sobre los videos de Otero Alcántara en el hospital que el régimen cubano ha publicado, el MSI subraya que “violan cualquier protocolo de protección de datos de un paciente hospitalizado y de un ciudadano, y verdaderamente, solo reflejan el accionar auténtico y humano de una persona que ha recibido las más grandes dosis de ataques viles desde un estado totalitario”.
El movimiento añade que este proceder ilegal del régimen cubano afecta no solo a Otero Alcántara, sino que es usado contra la ciudadanía en general, con “aislamiento forzado en los domicilios, corte de los servicios de telefonía e internet, para aumentar el efecto de la reclusión, detenciones y desapariciones forzadas, el acoso y amenazas a las familias de los activistas, las golpizas y los malos tratos recibidos durante las detenciones y en las cárceles, así como los encausamientos por supuesto desorden público, instigación a delinquir y resistencia.
Menciona los casos de Carolina Barrero, Manuel de La Cruz, Katherine Bisquet, Camila Lobón y Tania Bruguera, “quienes se encuentran bajo reclusión domiciliaria”.
El MSI urge a la opinión pública internacional a definir su posición sobre lo que ocurre en Cuba.
“La comunidad internacional, puede y debe tomar acciones para la protección de un pueblo que forma parte de la humanidad global. Ha transcurrido demasiado tiempo desde que se tuviera constancia que en la isla de Cuba impera una dictadura; negarlo, o cooperar con la dictadura misma, es ir en contra de los intereses del pueblo cubano”.
La organización concluye que ya “es tiempo de definir quién es un amigo del pueblo de Cuba y sus gentes, y quién un alabardero de un régimen militar decadente y abusador”.