Hemos empezado la semana en ascenso, porque los 37 contagios reportados al cierre de la jornada anterior significan nueve casos más que los computados ayer y viene a ser otro pico en una meseta elevada que solo en una ocasión la semana pasada sobrepasó los 30 enfermos.
Lo otro que se confirma con esta escalada es que la dispersión del nuevo coronavirus en la provincia tiende a la cronicidad: se reportan casos en siete de los ocho municipios; la capital provincial continúa siendo el lugar más complicado epidemiológicamente y la positividad de las muestras sigue resultando elevada con 4.1 ayer, una de las mayores del país.
Con 37 nuevos pacientes al cierre de la jornada anterior la provincia sigue siendo uno de los territorios con mayor transmisión de la COVID-19 en la región central, antecedido solo por Camagüey. Y en el entorno provincial las cifras más elevadas se exhiben en el municipio cabecera donde, de acuerdo con el parte oficial del Ministerio de Salud Pública, se diagnosticaron 15 pacientes.
A tal panorama le sucede Jatibonico y Taguasco, territorios que han venido remontando también en complicaciones, con seis casos en cada uno de ellos; después se colocan Fomento y La Sierpe que, si en otros tiempos fueron excepción, hoy se suman a la regla del SARS-CoV-2 con tres enfermos en cada lugar; y por último se hallan Cabaiguán y Trinidad, donde se reportan dos personas infectadas por el nuevo coronavirus en cada caso. Nos hemos pasado una semana andando en meseta; habrá que ver si las cifras de hoy son solo una mala pisada o significan un nuevo viraje en el complejo camino de la COVID-19.