El opositor y enfermo de VIH-SIDA Maikel Herrera Bones, cuyo juicio fue suspendido el pasado 3 de mayo, espera una nueva fecha para ser procesado, según dijo a Radio Martí.
El régimen cubano pretende procesarlo por los supuesto delitos de desacato y atentado. La Fiscalía está pidiendo seis años de privación de libertad para el activista.
“Fuimos a juicio, como estaba previsto que se realizara, en el Tribunal Municipal de Diez de Octubre, el lunes pasado, y lo suspendieron”, dijo el opositor.
Según Herrera Bones, la secretaria del tribunal ordenó entrar a la sala a todos los implicados, y el presidente les comunicó les informarían sobre la realización del juicio “en una fecha que todavía no tenían prevista”, explicó el acusado.
La excusa del tribunal fue que “uno de los testigos de oficio estaba contagiado con el coronavirus”, añadió el activista.
Herrera Bones, integrante de la Unión Patriótica de Cuba, fue llevado a prisión en abril de 2020 y pasó siete meses sin ser llevado a juicio, en la prisión para pacientes con VIH-Sida en Güines, provincia Mayabeque.
El opositor fue arrestado por discutir con un policía, que vestía de civil y no se identificó, quien trataba de poner fin a la protesta pacífica de Herrera Bones por un apagón en su barrio, San Miguel del Padrón, en la capital cubana.
“Todo ha sido fabricado por la Seguridad del Estado. En la petición fiscal dicen que agredí y lesioné a un oficial de la policía y también que ofendí a Díaz-Canel”, dijo Herrera Bones en declaraciones anteriores a Radio Martí.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos emitió en octubre de 2020 medidas cautelares de protección a su favor, por encontrarse “en una situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable”.
(Con reporte de Ivette Pacheco para Radio Martí)
