El Día de las Madres se celebra en Cuba mañana, segundo domingo de mayo, sin embargo para muchas cubanas será un día triste, un gran número de mujeres en la Isla tiene a sus hijos exiliados, una fecha más en que el dolor de las familias separadas se acrecienta, sin contar a las madres de presos políticos, o de activistas perseguidos por el régimen.
No obstante, pese a las penurias y calamidades del pueblo cubano, cada año los nacionales intentan celebrar este día como pueden, y según la periodista exiliada Katherine Mojena Hernández, es común en su natal Santiago de Cuba, ver largas colas afuera de las tiendas para comprar algún obsequio de cara a la festividad.
Unos días antes el régimen abastece los comercios de productos que casi siempre escasean, entre ellos flores de adorno, jabones, colonias y algún que otro artículo de cocina; pero este año la situación es tan crítica que no hay mucho con lo que celebrar.
Según una santiaguera que estaba en la tienda El Palo Gordo, «parece un chiste, pero no, es la pura realidad. Una cogiendo sol, de arriba para abajo a ver que encuentra y se topa con esto (desabastecimiento). Aquí ya no hay respeto por nadie».
Otros comercios como Siglo XX, Plaza de Marte, El Dragón, y La California, están igual.
«Hasta el Día de las Madres es una desgracia en este país. Esto está malo y por lo que se ve cada día se pondrá más feo. Este Día de las Madres va a ser peor que el pasado; no hay nada que uno pueda comprar», comentó otra mujer.
Incluso un almuerzo familiar o una cena mañana domingo en la Isla es un super lujo, esta semana salió a relucir una oferta estatal con un pavo asado, vegetales, arroz moro, unas cuantas cervezas y un litro de refresco por 130 dólares, una moneda a la que no todos pueden acceder.
¿Qué puede esperarse mañana? Otro día de colas para la gran mayoría, en medio de recrudecidas restricciones por la pandemia de Covid-19, un domingo más de vicisitudes y represión para la familia cubana.