El Gobierno cubano vendió en La Habana, aceite donado por Naciones Unidas, pero de acuerdo a la prensa estatal, el Ministerio de Comercio Interior (MINCIN) pidió permiso al Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU por afectaciones derivadas de la pandemia en una fábrica no identificada de la capital, informa Diario de Cuba.
Según la viceministra del MINCIN, Grisel Ávila Díaz, «gentilmente en la PMA, a partir de los inventarios existentes en el país, los cuales tienen destinos específicos como es para desastres naturales y donativos, accedió a este préstamo con la condición de que se le repusiese en cuanto la industria lo permitiera».
A fines de abril el MINCIN explicó que tuvo que vender aceite donado por Naciones Unidas, pese a que «en su etiqueta se consigna la prohibición de venta».
El aceite se ha vendido en las bodegas de Arroyo Naranjo, Cotorro, San Miguel del Padrón, Boyeros, Habana del Este y Guanabacoa.
El Noticiero había dicho que la fábrica tuvo un colapso en marzo, por falta de mantenimiento especializado de parte de los proveedores italianos, que no han podido viajar a la Isla por la pandemia.
Sin embargo, una mediana solución al parecer llegó, cuando los técnicos cubanos llamaron a los extranjeros por internet, y con una máquina artesanal inventada han envasado «casi 500 toneladas de aceite», aunque la producción de la fábrica estatal está «a menos del 40% de la capacidad instalada, señaló el medio oficialista, justificando el problema.
En los próximos días deben llegar los especialistas italianos para dar el mantenimiento a la maquinaria, indicó el periodista del Noticiero Abdiel Bermúdez.
El reportero dijo que «los directivos afirman que no existe dificultad con la materia prima para el procesamiento del aceite y que en el mes de junio debe recuperarse la línea productiva de un litro en Santiago de Cuba para estabilizar sin dificultad la presencia de ese producto en las cadenas de tienda» de Cuba.