Es sábado 24 de abril, cerca de la medianoche, y la artista de la plástica lleva cinco horas pintando. Miriannys terminará a las tres de la mañana, se acostará sobre las 4:30 am y despertará temprano. Pero a la medianoche ella sigue encima del andamio, con el pincel frente al rostro de un niño que simboliza el reclamo de Cuba al fin del bloqueo contra su gente.