En pleno siglo XXI, el gobierno de Estados Unidos y su modernísima carpintería, atestada de devotos a sus billetes verdes, intentan fabricar un artilugio a lo griego, tanto en el espacio físico como virtual, para que Cuba arda como Troya. Diez años tardó el ejército comandado por Agamenón para tomar la también llamada Ilión; más de 62 lleva el imperio de la Casa Blanca, y la isla caribeña sigue navegando con su Revolución a cuestas.