En esta profesión me ha sucedido de todo: me han realizado un trabajo de brujería, no me han dirigido la palabra por meses y años; pero también he encontrado a creadores que esperan mi criterio, otros que me han dicho “tu profesión es juzgarme y la mía hacer la obra, dijiste lo que sentías y yo hice lo que creí o pude”. Por supuesto, con la mejor de las intenciones el comentario puede ser desacertado. Los que ejercemos el criterio no somos infalibles ni podemos mirar desde arriba.