Alrededor de 125 millones de brasileños, de una población de 211 millones, están sufriendo inseguridad alimentaria. El dato de los que están en situación extrema, pasando hambre, 20 millones de personas, nos devuelve a la etapa anterior a 2004. Es el caldo de cultivo perfecto para que Brasil aparezca reflejado en el próximo informe del Mapa del Hambre de Naciones Unidas, después de abandonarlo en 2014