“Hay una lógica. Y las cinco no van dirigidas al mismo nicho ni situación epidemiológica. Cada una tiene su especificación de uso, sustentado por los ensayos realizados y en curso. El hecho de que existan y brinden alternativas, permite ir a la búsqueda de proyecciones ante necesidades o amenazas como pueden ser el número de dosis necesarias, las variantes del virus, o los nichos poblacionales por edades o por ciertas condiciones”.