Siete personas han muerto en Reino Unido, a causa de unos raros coágulos de sangre y después de recibir la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19. La Agencia Reguladora de Medicinas y Cuidados para la Salud ha indentificado 30 incidentes de coágulos, de ellos, 22 corresponden a trombos cerebrales venosos y ocho a déficit de plaquetas.