Boxea desde que era niño, en su natal Camagüey. Sabe a la perfección cómo burlarse del contrario dentro del ring y convertirse en su sombra. Lleva consigo un talismán: su estilo de pelea, que lo hace ser un púgil ganador. La Cruz aspira al oro en los Juegos Olímpicos de Tokio y para ello se mantiene preparándose, ahora en la división de 91 kg.