Han partido de esta Isla dejando solo sus versos como prueba de su existencia, no es así el caso de Mireya Rodríguez Frontela. A veces ha querido alejarse de los escenarios poéticos y es más fuerte su espíritu de mujer que canta con versos místicos, intensos y con esa musicalidad que incita al goce y al desgarramiento del ser, que a esa mujer que ratos enmudece.