Alemania decidió extender hasta el 18 de abril la mayoría de las restricciones para combatir la tercera ola de la pandemia de la COVID-19, reconoció la canciller Angela Merkel quien presionó para que se adoptara una postura más severa para enfrentar el virus, ralentizando de este modo los planes para la reapertura gradual de la economía acordados a principios de mes.