Marzo de 2020. Pasajeros y tripulantes de un barco británico enfermaban o mostraban síntomas de COVID-19. En busca de puerto para atracar, recibían negativas de Estados Unidos y varias naciones caribeñas. El 16, Cuba autorizaba el atraque y el 18 llegaba a Mariel el crucero MS Braemar, inicio de una operación que permitió a las más de 1 000 personas a bordo regresar a Reino Unido en vuelos seguros y con las garantías sanitarias.