El futuro llegó hace rato: científicos crearon una pantalla de tela de seis metros —con teclado incorporado— que resiste hasta 1.000 ciclos de doblados, estiramiento y lavados. Sus creadores aseguran que este nuevo tejido electrónico es “ideal” para todo tipo de usos superprácticos. En el textil se puede integrar un teclado de tela sensible al tacto.