Llegar a 105 años constituye todo un privilegio. Y también saberse erguida al paso del tiempo, luego de que la semilla fuera sembrada y tomara esencia la actual ciudad de Colombia, desde el 28 de febrero de 1916. Un ferrocarril, chimenea, área de molienda, almacén de azúcar desprenden olor a esa mezcla entre caña, guarapo y miel; un central que marcaría las pautas del nacimiento de un poblado: Elia.