Hace cinco décadas el pueblo de los Juma tenía 15.000 miembros, pero una serie de matanzas a manos de mineros y hacendados invasores, los ataques de animales y enfermedades letales redujeron drásticamente la población a tan solo cuatro personas en este año. El indio guerrero Amoim Aruká, último hombre sobreviviente del exterminado pueblo indígena brasileño Juma, murió este miércoles a los 86 años víctima de la COVID-19.