La Orden Carlos J. Finlay, la más alta que otorga el Estado cubano en el ámbito de la ciencia, le fue conferida a la Dra. Araceli García Carranza y al Dr. Rafael Acosta de Arriba, con el aval del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, a propuesta de la Biblioteca Nacional de Cuba José Martí y el Ministerio de Cultura.