Debido al ordenamiento monetario que comenzó en Cuba el 1ro de enero de este año los precios del agro también aumentaron. No obstante, y con el objetivo de que no crecieran desmedidamente, por encima del incremento de los salarios, pensiones y jubilaciones, la dirección del país puso en manos de los gobiernos territoriales la facultad de aprobar los precios de compra al productor, los mayoristas y los máximos minoristas de los productos agropecuarios de primera calidad en toda la red de comercialización.