La repentina sacudida de Trump a Biden está generando vértigo en todo Washington, incluida la llamada cuarta rama del gobierno: los directores ejecutivos y su ejército de cabilderos. Si las empresas estadounidenses se tomaran en serio la democracia, respaldarían la “Ley para el pueblo”, los primeros proyectos de ley del nuevo Congreso, que ofrecen financiamiento público para las elecciones, entre otras reformas.