Trece años se cumplieron este 10 de febrero de que el arte naif en Cuba perdiera a uno de sus máximos representantes: Ruperto Jay Matamoros (Santiago de Cuba,1912-La Habana, 2008), merecedor del Premio Nacional de Artes Plásticas en el 2000. Su origen campesino marcó por siempre la temática de sus obras y cosmovisión artística.