A través del programa Hola! Ota-Ola fue publicado un video en que se puede observar cómo un grupo de cubanos corre desde la zona fronteriza de México hasta la reja que la divide con Estados Unidos (EEUU) para poder saltarla y cruzar al país norteamericano.
La persona detrás de la cámara aconseja al grupo -de al menos seis cubanos- que caminen en fila y marque la misma huella. Breves momentos después, los cubanos comenzaron a trepar la reja que divide en la frontera sur a México con EEUU.
Sin importar el riesgo que podrían correr por la altura del muro o por ser captados por las autoridades estadounidenses, los cubanos se atrevieron a cruzar la frontera huyendo de la miseria y desidia que vivieron en Cuba.
Al momento de bajar las rejas, la persona que estaba grabando el video recomienda a las personas que cruzaron, que bajen con precaución y sin tirarse, para que eviten sufrir algún daño.
Una vez del lado de Estados Unidos, los cubanos caminan en fila, uno detrás del otro, tratando de pisar las mismas huellas, corriendo para evitar que las autoridades los capturen y los pongan de vuelta en México donde han permanecido varados desde hace tiempo.
Del lado mexicano, miles de cubanos y personas de otras nacionalidades esperan una oportunidad para poder solicitar asilo en la frontera, pero en el sitio se enfrentan a las más críticas circunstancias, por lo que muchos deciden cruzar la frontera de manera ilegal.
Para muchos representa un gran desafío esperar del lado de México, debido a la inseguridad y las precariedades económicas que se enfatizan por la imposibilidad de conseguir un trabajo rentable, el cual les permita soportar la espera de su caso.
Para ellos, nada es peor que volver a Cuba, donde debido al sistema comunista que maneja el régimen desde hace más de 60 años, por el que los cubanos no tienen poder adquisitivo y están condenados a la miseria, sin mencionar que es un país en dictadura, donde la población no puede alzar su voz en contra del sistema socialista a menos que esté dispuesto a sufrir las consecuencia del Gobierno.
Por tal motivo, los antillanos prefieren esperar en la frontera mexicana para ir hacia Estados Unidos, sin importar las condiciones, ya que para ellos volver no es una opción.
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